Salgo contenta para la finca, además porque al medio día ha llamado mi madre diciendo que nacieron dos corderos y quiero conocer a la familia, aún no se si son hembras o machos; llego al Terminal y busco el modulo 4 de taxis interdepartamentales, pasaje a Turmequé para una pasajera y cocacola fría para la "sala" de espera.
Salgo faltando 10 para las 4 sentada al lado de una mujer que ocupa más espacio que yo en el puesto del colectivo y aunque me divierte su necesidad de charla, me llena de tedio… ah tiempos vehiculados, ¿cuándo vendrán?
Llego al pueblo cerca de las 7 pm y la cosa está conmocionada, hay ferias y fiestas en las tierras de mi madre, voy a casa de la nana para llamar a la progenitora y que nos venga a recoger a mi maleta, al tablero de ajedrez y a mi.

Me ofrecen la pochola de rigor y como ando en campaña sin alcohol rehúso tomarla con ademanes despreocupados, llega la madre y me lleva a casa, la finca se ve divina, los arbolitos del frente y el buganvil recién podado, hacemos la visita que no haciamos hace días mientras de lejos se escucha a salpicón orquesta y al anunciante de feria que me recuerda los tiempos arbeladences.
Amanece tranquilo el sábado y me digo a mi misma que ha sido una gran decisión venir al pueblito de puente, aunque la orquesta no dejara dormir bien del todo.
Me voy sin siquiera peinarme a ver a los nietos, dos patojitos de cinta roja que se ven esmirriados al lado de su madre peluda, uno es más lento que el otro y conversamos al respecto, no sabe coger la teta y habrá que darle leche de vaca, mi madre opina que es mala idea, pero yo opino que ellos saben.
Pasa el día entre caminatas y charlas con mi madre, preparamos comiditas y jugamos al ajedrez, la primera victoria es mía, la segunda suya… todavía no hay desempate.
Nos sentamos a leer y a meditar mientras el cuerpo me pide músicas variadas, las mismas que escuchamos perfectamente estando lejos del pueblo, anuncia el hombre que viene a la Plaza de toros Silvestre Dangon y abró los ojos como si me fueran a echar gotas… mi mamá no sabe quien es el personaje, yo le cuento.
Me propone que al otro día vaya al concierto y con cierta incredulidad me acuesto, que fin de semana raro, si termino enrumbada en dominios de mi madre.
Amanece el domingo y nos cuenta la vecina que el chivito bobo ha llorado en la noche de frío y que su madre lo rechaza, así que como medida extrema lo han metido en la cama con ellos a pasar la noche.
Me baño, me visto y decidida salgo a cumplir con los pasos del día, iré caminando a casa del carpintero y mi mamá llegará luego en el carro, saliendo me encuentro al vecino quien me dice que el enfermo a pasado a mejor vida…
Voy en busca de mi madre, le cuento la mala nueva y nos vamos ambas a ver al difunto, allí está como dormido… mejor joven que ya encariñados.
Me despido entristecida y salgo rumbo programado; no están listas las sillas, pero si el bastón, de allí a casa de la nana y luego la comentada del concierto.
El amigo de Tunja me acolita, nos vamos con su amiga de parranda.
(continuará)
4 comentarios:
murió????
si, se jue...
:(
al menos lo concí y le tomé fotitos vivo y muerto. ;)
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