2 de diciembre de 2007

Los verdaderos amigos

Domingo de guayabo en casa, a pesar de intentarlo, no me fui para turmequé… coño, que el trago me sienta muy mal, a mi favor, nadie tuvo que sostenerme el pelo anoche.

Claro, llegué a casa pasada la 1 pm con un guayabo fatal, que solo me permite prepararme un caldito mientras entro al bicho casi a las 11 pm a trabajar un poco.

Muy a pesar de que debo dejar adelantadas cosas para mañana, me ha entrado la nostalgia de los amigos y tuve que ponerme a escribir de eso; todo porque me llamó el parce emocionado por el facebook del cole donde estudiamos juntos, ah buenos tiempos aquellos… de amigos escolares.

El viernes me vi con la chica de los frenos, al menos 10 años sin vernos; fue gracioso que se acordara de que me gustaba cogerme las orejas y cuando salió del baño venía poniéndose crema en las manos como solía a los 12.

Cuando se lo conté a mi madre me dijo que la gente buena no cambia con el tiempo, y acto seguido me dijo cuales eran mis amigas de la vida que recordaba con cariño, y claro, la chica de los frenos era una de ellas, pienso entonces en los verdaderos amigos.

Esos que te conocen por dentro, que saben quien eres y tu sabes quienes son ellos, no importa el tiempo, ni la distancia, gente en la que se puede confiar.

No haré un recuento aquí de quienes han sido, pero la verdad, los amigos son como los amores… dejan huellas.

Y quería decirlo… amigas y amigos que en la vida han sido… se les quiere.

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