14 de diciembre de 2007

Recordándola

El delfín se debe a ella, se lo robé y me lo acomodé en la pocheca donde con los años fue cubierto por uno mejor pintado, caí en cuenta de eso la otra noche, cuando mirando la pared supe que no había una referencia directa a ella en ninguna parte, éste poema se lo escribí hace millones de años y muchos recuerdos de mi vida están ligados a su figura… muchos poemas europeos lo están… pero me olvidó, porque claro, con el tiempo, siempre terminamos olvidando cuando tenemos algo que nos parece mejor.

30.
SIEMPRE
Si no te quisiera tanto,
mis ojos dejarían de verte,
y mi mente dejaría de soñar contigo,
te amo con la mente,
con el cuerpo,
con todo lo sacro, y lo profano.

Mi corazón duda al verte,
todo en mi se transforma cuando sonríes,
cuando ausente estas ¡muero!
Y más cuando sin estarlo te siento así.

Quisiera por un momento dejar de amarte,
dejar que mis sentidos se alejasen,
pero no,
no puedo,
porque este amor mío me ata a ti,
me ata a tu futuro.

Siempre lejos de mi,
siempre cerca,
no puedo pedirte nada,
pues nada puedes darme,
no puedo soñarte,
¡esta prohibido!

Debo sin quererlo,
alejarte de mi,
debo permitir que mi mente,
encuentre el verdadero sentido,
cosas que vayan por buen camino,
cosas que no sean tu,
y sin embargo se te parezcan.

No eres lo mejor,
miles de defectos tienes,
pero con ellos,
mi corazón te ama,
se aferra a lo poco que le dejas.

Quisiera conocerte por dentro,
por fuera,
como uno de esos sueños,
que no desean despertar.

Recuérdame siempre,
ámame siempre,
no me olvides,
pues lo que más siento,
es el olvido que me das,
siempre que tienes algo mejor que yo.

6 de agosto de 1993

No hay comentarios.:

La sandía y los aguacates

Hace años, cuando fui a visitar a mi hermana a Gotemburgo, me admiré de ver cuantas frutas y verduras eran importadas, en ese tiempo años 80...