23 de agosto de 2010

monday night

es tarde, he vuelto de mi recorrido de los oficinistas y la family se va, no se para donde, me siento curiosa, pero no les pregunto para donde van... prefiero quedarme en casa al menos un rato,  suena a descanso esa opción, mañana iré al ciclo rosa y recordaré un poco el tema de ser lesbiana en el mundo, acaba de sonar la puerta, en la calle están andando los pensamientos que se hacen recurrentes y hasta molestos... como una ola, que se repite y se repite sobre la misma piedra, quiera dios que el golpetear y las sales por fin la hagan reaccionar y la conviertan en partículas de arena... mi amorcito no ha llamado y yo he pensado todo el día paralelo al muerto, pero mejor, que la amo por ser lo mejor que me ha pasado, porque solo de pensar en ella me dan ganas que me arrunche y me apachuque y sea ella, como es conmigo.

son felices los tiempos en que parece que la vida es... y yo, sigo siendo un día feliz.

No hay comentarios.:

La sandía y los aguacates

Hace años, cuando fui a visitar a mi hermana a Gotemburgo, me admiré de ver cuantas frutas y verduras eran importadas, en ese tiempo años 80...