9 de octubre de 2010

las cosas cotidianas que hice hoy

a veces hay días perfectos, hoy he tenido un casi, desperté como a las  7, después de un reparador sueño de descanso, sueño de primer día de receso, a las 8 me fui en pijama a dejar el carro donde h el nuevo latonero, que es en la perse al lado de la casa de a, la visité a ella y tomé café en su casa viendo pie de árbol mantel e individuales, hechos con todo el amor del mundo, nunca, en todos los años que llevo habitando por aquí había asumido con tanta seguridad las calles  de la perse, lo que me hizo sentir muy segura de mi misma y de como soy hoy en día, y me quedó gustando, la gente parece vivir en un pueblito no importa donde se encuentre, eso lo he entendido con los años y para reáfirmarlo hasta me saludaron por el camino como suele ser, punto positivo que al fin caminé, para darme cuenta de lo que se hace tiempo, y en cuan deteriorado está mi estado físico... así que me propongo en esta semana, volver a la caminata diaria.

por lo pronto me fui a jugar con mi amigo a, el juego resultó bastante instructivo y conocí a un poco de gente de lo mas guay (para ponerme a tono con el español de como conocí a vuestra madre) eso pasó de 3 a 7.

en la tarde el sol estuvo perfecto y los frijolitos del almuerzo, regios, la tarde de comprar y vender acciones divertida y todos en la buena, hasta la latoneada del costado a la que llegué luego del juego, mmmm esta sabrosito el ron de la noche y la llamada del mono... música nueva para terminar la noche, y un poco de tele y el libro re encontrado.

lo que me hace pensar en como me pueden hacer feliz unas cosas tan cotidianas...

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down town abbey en tarde lluviosa de sábado

Hace raaato no me daba una tarde de sábado como la de hoy, con ginger y papitas de paquete, me he vuelto más juiciosa para comer, sobre todo...