12 de octubre de 2010

Paseo sin sat

Hoy fui al parque sin sat, vi por el camino al hombre del corbatín, un hombre que vive en el 5to piso y que siempre me hace mala cara, a lo largo de los años, hemos hablado pocas veces y lo cierto es que de lejos no nos simpatizamos mucho, así que me fui lentamente para no tener que cruzarnos, luego tomé el camino de más escaleras, pero empecé el paseo justo en el mismo punto de siempre, los vigilantes al lado del antiguo carrusell y la gente de por la mañana antes de nueve, se veían como la mañana, grisesito bogotano, es una suerte que llevo puesto mi saco de capucha, que es abrigadito, entre el carrusell y el teatrino, estaban los de los perros en la banca que mira la montañita donde sembraron plantas que recuerdan la muerte de los concejales caleños luego de ser secuestrados por las farc. Allí me senté un rato, a mirar a los de los perros, como solía hacer con sat, quien se sentaba a unos metros de distancia a hacer lo mismo o a roer algún hueso encontrado por el camino, ya en ese punto me entró la nostalgia, pero se que es feliz en turmequé, donde es libre... entonces, aprendó el paso sin ella y me encuentro con el señor del boxer, que va sin el y que hablando por cel, levanta la mano y me saluda, el por la acera, y yo saliendo del parque, la sonrisa me ha durado hasta aquí, hoy la mañana no es soleada, pero sonrío, soy un día feliz.

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down town abbey en tarde lluviosa de sábado

Hace raaato no me daba una tarde de sábado como la de hoy, con ginger y papitas de paquete, me he vuelto más juiciosa para comer, sobre todo...